Este blog es mi particular baúl de recuerdos, una hucha de momentos que me enriquece y me hace sentir que la vida es para vivirla sin prisa pero sin pausa...







domingo, 11 de diciembre de 2011

¡Ya llega la Navidad!

¡Bueeeeeeeeeeeno! ¡Ya estoy aquí de nuevo!. Siguiendo las sugerencias de mis seguidores (que tampoco son tantos, no vayamos a engañarnos) hoy he decidido retomar el tema del blog que tenía ya un tanto olvidado. Como quien no quiere la cosa,  hemos pasado del calor que reinaba en la fecha de mi última entrada al frío helador de esta tarde de diciembre (¡qué rapido pasa el tiempo cuando se cruza la barrera de los 40!) y la verdad es que ya tocaba que publicara algo nuevo.  Y es que al final, tanto escuchar el famoso "hace tiempo que no actualizas el blog" ha acabado dando su fruto. Y que conste que no es por desidia ni desinterés, ni por falta de cosas que publicar, sino más bien por la tan socorrida explicación de la falta de tiempo. En fin... si sirve de algo, prometo enmendar la inactividad con alguna entrada de tanto en tanto a partir de ahora.

Pues bien, como si del turrón El Almendro se tratara, vuelvo "a casa" por Navidad con el último de mis trabajos, que no es otro que el adorno navideño que he hecho para dar la bienvenida desde la puerta de casa en estas fechas tan significativas.



Realmente, y aunque no lo parezca, el dibujo protagonista estaba inicialmente concebido para ser la cenefa de un trapo de cocina pero, sinceramente, teniendo en cuenta lo que cuesta hacer estas cosas ¿a quién se le debe haber ocurrido plantearse el ponerlo en un trapo de cocina que acabará limpiando lo que no está escrito?. Así que me tomé la licencia de variar su uso y me las compuse para hacer este pequeño trabajito de rápida y entretenida ejecución que se ha convertido desde hoy en nuestro primer adorno navideño de este año.


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